2009-01-10

Promesa

¡Ah, qué bello es hablar en femenino!
Tumulto en mi pecho,
gota de verbo trémula en los labios,
(mi corazón se desborda en ríos inciertos),
un soplo mudo, una palabra de niño,
locura tácita, (quieres caer y desatar diluvios).

Te hablo en carne viva: paz infinita,
(en lontananza tu cuerpo;
me ahogo en un mar de tus ojos).

Soy hombre, vil mortal: falible, mefítico.
¿Qué me separa de aquellos necios?
Nada te prometo
(las promesas son mentiras ahogadas).

No hay comentarios: