2011-05-15

Verter un Higo

Nos da tremendo vértigo, incluso hasta al sol que llega a un punto altísimo en el cielo y, cuando ya no se resiste más, se deja caer en el mar para volverse a subir de nuevo. A veces está en el cénit y a veces al ras del horizonte pero siempre es constante en su ascenso y descenso, siempre allí, sube y cae, cae y sube; siempre constante. Así día y noche, un respiro, otro instante. Yo sé que en realidad es cuestión de percepción. Sé que esto es porque la tierra se traslada alrededor del sol. Sé que tal astro a nada teme y sólo es. Sí, bien sé que yo bien podría ser un sol con mucho miedo a caer.

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