2013-02-17


Hay que prestar suma atención cuando uno se enferma.

Tu cuerpo no anda perdiendo el tiempo, te está mostrando algo importante, tanto que incluso a veces te obliga a cesar ciertas de tus acciones.

Muchas veces no nos queda claro lo que quiere decir porque no lo sabemos escuchar, creemos que sus señales son enteramente consecuencia de algún virus, alguna bacteria. Esto no es siempre así. En cuanto enfermamos corremos al doctor -que bien hay quienes sí saben escuchar lo que tú ignoras- o, esto sí está mal, corremos a la farmacia para amordazar sus reclamos.

Mientras tengas claro qué es lo que te aqueja pero, sobre todo, por qué, podrás ser curado. De lo contrario sólo aplicarás analgésicos y antibióticos donde un simple cambio de actitud hacia la vida hubiese sido suficiente.

No hay comentarios: