2011-02-22

Lufelina (I)


Un beso
y se desgrana
de mi mente
su rostro.

Un beso
y su perfume
en mi pecho
ya es otro.

Un beso
y su voz
a mi oído
cesa el asombro.

Un beso
y sus labios
con deseo
ya no nombro.

Un beso
y su cuerpo
ya no está
bajo las sábanas.

Cuántos besos
y sus senos
dejan de ser
mis mañanas.

Ah, pero solo
de esta boca
una palabra
y mi noche
de embelesos
se acaba.

No hay comentarios: