¿No te incomoda pensar que estos, mis besos, no tocarán nunca tus labios?
¿No te molesta, pues, que mi sangre fluya libre y la tuya se estanque?
¿No te cansas de cargar quinientas piedras de un vocablo atadas a tu espalda?
¿No temes que el ave que es tu corazón se escape
volando de tus costillasy jamás encuentre nido en mí?
volando de tus costillasy jamás encuentre nido en mí?
¿No sientes tu vientre erosionarse sin este elíxir de mis ancestros,
sin esta joven semilla, soplo de vida?
¿No llora tu piel por no encontrarse con el soporte de mis brazos,
con el esculpir de mis manos, con el trazo de estos dedos?
Pero, sobre todo, ¿no te jode saberte tan amada, disimularte afectada
y huir como si todos mis cuidados fuesen nada?
A mí sí...
No hay comentarios:
Publicar un comentario